27 dic. 2025

Capeco considera clave la mejora logística y reglas comerciales justas para aumentar las exportaciones

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Comercio. La exportación de soja al Brasil podría aumentar con un cruce más fluido en CDE.

“El crecimiento de las exportaciones agrícolas del país depende de una cadena de factores que van desde la infraestructura logística hasta el acceso equitativo a los mercados internacionales, pasando por la incorporación de tecnología y pequeños productores a la cadena de valor”, aseveró José Berea, presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
En ese contexto, puso como ejemplo el comercio de soja con Brasil, segundo destino del grano paraguayo. Indicó que durante este año entre el 13% y 14% de la producción nacional se exportó al país vecino, aunque estimó que esa cifra podría haber alcanzado el 30% si existiera un cruce más fluido en Ciudad del Este.

“Al no tener un tránsito ágil por el Puente de la Amistad, esa soja terminó volcándose al río Paraguay”, explicó.

El titular de Capeco destacó que obras como el Puente de la Integración, los dragados en la zona norte del tramo soberano del río Paraguay y los trabajos en el Bermejo –incluido un eventual canal de desvío– permitirán dinamizar la logística nacional. “Si mejoramos las salidas, la producción va a crecer porque tendrá cómo colocarse”, sostuvo.

Berea señaló que esta situación también impacta en otros cultivos como el maíz y el arroz, cuyo crecimiento productivo se ve limitado principalmente por la dificultad de salida hacia el mercado brasileño. A ello sumó la necesidad de avanzar en biotecnología, mejores variedades de semillas, mayor rendimiento, calidad proteica y contenido de aceite, así como un adecuado tratamiento de poscosecha.

Proyecciones. En cuanto a las proyecciones, indicó que Paraguay cuenta con alrededor de 3,5 millones de hectáreas de soja. Con rendimientos promedio de cuatro toneladas por hectárea, el país podría alcanzar unas 14 millones de toneladas, cifra que, sumando la zafriña en un buen año, permitiría llegar a las anheladas 15 millones de toneladas.

Para el maíz, explicó que con una expansión de la superficie de 900.000 a 1.200.000 hectáreas y manteniendo los rendimientos actuales, se podría alcanzar una producción cercana a las 10 millones de toneladas.

El presidente del gremio también resaltó el rol de los pequeños productores. Actualmente, cerca del 23% de la producción nacional está en manos de unidades productivas pequeñas.

“En la medida en que estos productores se integren plenamente a la cadena de valor de la soja, el maíz y otras producciones como carne porcina y leche, se va a potenciar el área de siembra y la producción total”, afirmó.

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José Berea

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