EFE
SÃO PAULO - BRASIL
Los principales candidatos a la presidencia de Brasil se centraron en el ámbito económico en el debate televisado organizado por la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, en la que por primera vez participó Fernando Haddad tras ser proclamado sucesor del ex presidente Lula da Silva.
El gran ausente esta vez fue el ultraderechista Jair Bolsonaro, al frente en la carrera electoral y quien se encuentra ingresado desde hace catorce días tras sufrir una puñalada en un acto de campaña.
Tras la tregua dada en el anterior debate, el primero sin la participación de Bolsonaro, algunos candidatos volvieron a lanzar críticas al capitán de la reserva, líder con 28% de los apoyos, según la última encuesta de la firma Datafolha.
El socialdemócrata Geraldo Alckmin acusó a Bolsonaro de llevar adelante un modelo autoritario, intolerante y que defiende la tortura, mientras que el líder de los Sin Techo, Guilherme Boulos, denunció su discurso de la violencia y de defensa de las armas.
La ecologista Marina Silva y el ex ministro de Hacienda Henrique Meirelles cuestionaron algunas medidas propuestas por la persona de confianza de Bolsonaro en el terreno económico, Paulo Guedes, que recientemente defendió la creación de un impuesto semejante a la CPMF (sobre los movimientos financieros).
Bolsonaro se vio esta semana obligado a contradecir a Guedes y negó la intención de crear ese impuesto, pero la división entre ambos fue aprovechada por algunos de sus rivales, que dieron énfasis a la cuestión económica.
Haddad, segundo con 16% de las simpatías, aprovechó su primer debate en televisión para defender el legado de su padrino político: “Lula hizo una de las mayores reformas tributarias, que fue colocar al pobre en el presupuesto”.
Además de la economía, los principales candidatos volvieron a tratar la cuestión de la seguridad y la corrupción, temas que han dominado una parte de la campaña electoral más incierta de las últimas décadas en el país.
Dominada por Bolsonaro y Fernando Haddad, el resto de candidatos han insistido en presentarse como la tercera vía en medio de la creciente polarización.