“El Gobierno de la República del Paraguay repudia enérgicamente el nuevo hecho de vandalismo realizado contra la sede de su Embajada en Buenos Aires, República Argentina, el cual ha ocasionado diversos daños materiales de consideración”, arranca el texto.
Seguidamente, el comunicado expresa la profunda preocupación del Gobierno paraguayo por la reiteración de estas expresiones violentas contra la Embajada y consulados del país en territorio argentino.
Recuerda que el ataque de esta semana fue el segundo hecho vandálico en cinco meses, y que la sede diplomática constituye la máxima representación y autoridad del Estado paraguayo en el vecino país.
“La República del Paraguay recuerda una vez más a las autoridades argentinas que tienen la obligación jurídica de proteger las sedes diplomáticas y consulares del Paraguay en su territorio, conforme con los preceptos de las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y sobre Relaciones Consulares”, finaliza el comunicado de la Cancillería.
Protestas. Varios grupos de manifestantes protagonizaron esta semana una serie de manifestaciones frente a seis consulados paraguayos en Argentina, exigiendo se investigue el caso de las niñas argentinas asesinadas el año pasado en el territorio nacional por la FTC. La Embajada paraguaya ya había sido objeto de ataques por el mismo motivo por parte de manifestantes el 8 de setiembre pasado, y lo mismo en el Consulado paraguayo en Resistencia dos días después.
En las últimas protestas en Argentina, fueron detenidas Mariángela Guidita Abdala Carísimo y Giselle Noemí Ferrer, prófugas de la Justicia por los actos vandálicos al Panteón Nacional de los Héroes durante una protesta en setiembre pasado, también por el asesinato de las niñas.
Sin embargo, ambas mujeres ya se encontrarían en libertad, según publicó con una foto ayer en Twitter el colectivo Femi Unidas Paraguay.