Las muestras de indignación y repudio contra la impunidad del diputado colorado José María Ibáñez suman y siguen. Además, los escraches en su residencia continúan, hubo uno el jueves por la noche, en la víspera se realizó otro y se pretende seguir con la medida en la residencia de otros parlamentarios. De hecho, también fueron anoche hasta la casa del diputado Hugo Ramírez.
Por si fuera poco, Gremios como la Cámara de Comercio Paraguayo Americana, el Club de Ejecutivos del Paraguay y cientos de socios del Club Centenario lamentan el blanqueo de la Cámara Baja para el legislador.
En este sentido, la Cámara de Comercio Paraguayo Americana y la Fundación AmCham manifestaron su preocupación en un comunicado. “El crecimiento económico y buen clima de negocios que el Paraguay ha experimentado, principalmente con el desempeño del sector privado, se ven seriamente amenazados con esta conducta corporativa perversa que deja impune a quien ha cometido delitos contra el Estado paraguayo, a quienes apañan estos hechos, aprueban leyes de autoblindaje y se niegan a cambiar sistemas electorales con listas sábana”, señala el mensaje.
Sucede que Ibáñez admitió que pagaba a tres de sus empleados que trabajaban en su propiedad de Areguá con dinero del Estado, al hacerlos figurar como funcionarios del Congreso. La Justicia resolvió la suspensión condicional de la causa con la devolución de G. 30 millones por daño patrimonial y donaciones por valor de G. 5 millones.
“Somos una sociedad comprometida, participativa y vigilante, y deseamos trabajar juntos por el sostenido desarrollo social y económico de nuestro Paraguay”, agrega el comunicado.
Por su parte, el Club de Ejecutivos del Paraguay cuestionó que los parlamentarios viven “desconectados de la sociedad”. “Manifestamos nuestra enorme decepción y preocupación por la actuación de una mayoría de diputados nacionales, en su reciente decisión de evitar con sus votos o abstenciones la pérdida de investidura de un diputado que ha confesado públicamente la comisión de un delito”, lamenta la institución en un escrito.
Perversos. La declaración señala que la actitud de la mayoría de los legisladores muestra la vigencia “de una práctica política perversa, altamente perjudicial y totalmente desfazada de su tiempo, al proteger corporativamente a una persona que no ha demostrado ser merecedor de tan importante investidura”. Además, los ejecutivos indican que esta conducta política socava “más la institucionalidad” del país. “Precisamente es la profunda debilidad institucional la principal traba a nuestro desarrollo en estos momentos”, se lee en el texto del Club de Ejecutivos.
Por otro lado, en el Club Centenario más de 800 socios han firmado una petición para que el diputado Ibáñez sea expulsado de la institución. Además, los restaurantes Il Bambú y La Tarantella anunciaron públicamente que el legislador no será recibido en estos lugares.
Igualmente, el Centro de Estudiantes de Ingeniería de la UNA expresó su repudio hacia el diputado y rechazó el blanqueo de sus colegas al rechazar su expulsión de Diputados.
La Asociación de emprendedores del Paraguay también repudió la actitud cómplice de los diputados que votaron a favor “del blindaje” de Ibáñez.
Además el Hotel Vapor Cue de Caraguatay, Cordillera, declaró “Persona no grata” al parlamentario. Indican que el diputado no representa a los paraguayos porque no conoce la palabra “dignidad”. “José María Ibáñez y Lorena Plabst, ustedes no tienen cabida en nuestro mundo”, indica el Hotel en Facebook.
