Según el Departamento de Bomberos de California (Cal Fire), el fuego, que comenzó el miércoles por la noche, estaba contenido en apenas 10% ayer por la mañana, en medio de condiciones climáticas excepcionales que fomentan su propagación. Vientos con ráfagas de 145 km/h avivaban el incendio denominado Kincade, que amenaza a decenas de miles de estructuras y que impulsa las llamas en terrenos remotos al norte de San Francisco, dijo el Servicio Nacional de Meteorología.
El gobernador de California, Gavin Newsom, decretó el estado de emergencia debido al efecto de los vientos sin precedentes en la región del incendio. Unas 180.000 personas tienen orden de evacuación obligatoria, incluyendo una larga franja del condado de Sonoma hasta el océano Pacífico y partes de la ciudad de Santa Rosa. “Esta es la evacuación más grande que ninguno de nosotros en la oficina del sheriff pueda recordar. Cuídense”, tuiteó la oficina del sheriff de este condado ubicado al norte de San Francisco, una zona vitivinícola y turística cuya principal ciudad es Santa Rosa.
Más de 2.800 efectivos fueron convocados para combatir las llamas, dijo Jonathan Cox, portavoz del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California. “No puedo explicarlo”, dijo Tina Tavares de 70 años, quien fue evacuada de su casa en Geyserville, al periódico The San Francisco Chronicle. AFP