“Trump ha puesto fin de facto al aislamiento político de Putin. La propaganda rusa va a sacarle partido”, declaró a EFE el presidente de la Comisión de Exteriores del Parlamento ucraniano, el diputado gubernamental Oleksandr Merezhko.
La cálida bienvenida a Putin contrasta con la violencia de los ataques rusos contra Ucrania, donde se contabilizaron 85 drones enemigos la noche pasada, mientras los asaltos rusos continúan en el frente.
“La alfombra roja, los apretones de manos, las sonrisas y los halagos legitimaron a Putin y sus crímenes de guerra”, escribió el analista militar Oleksandr Kovalenko para el grupo Resistencia Informativa.
Kovalenko calificó la cumbre de “clara victoria” para Putin, que, afirmó, solo incrementará la violencia en Ucrania.
El analista advirtió de que el encuentro ha enviado a otros “aspirantes a agresores” la señal de que derramar sangre no llevará a arrestos, aislamiento y sanciones, sino a negociaciones y recibimientos con alfombra roja.
La “normalización” en las relaciones con Putin no hará sino complicar los esfuerzos de impulsar unas sanciones más severas contra Rusia, escribió en Facebook Max Gardus, de la ONG Razom We Stand.
Merezhko también destacó a EFE que la decisión de Trump de retrasar una vez más las sanciones solo da a Rusia más tiempo para continuar con su agresión.
El encuentro no consiguió progresos en el camino hacia la paz y las posiciones de las partes siguen siendo las mismas que cuando Rusia invadió Ucrania en 2022, cree el analista político Vitali Portnikov.
“Rusia exige garantías de que Ucrania no se unirá a la OTAN y acabe regresando a su esfera de influencia, mientras que Europa sigue comprometida con el apoyo a Ucrania”, dijo en su canal de YouTube. EFE