Por Rosalía Ciciolli y Marisol Ramírez
Los campeones mundiales de salsa, integrantes del grupo Swing Latino, provenientes de Cali (Colombia), celebraron por todo lo alto con el público paraguayo la independencia del país cafetero.
El lunes, sobre el escenario del Teatro Municipal, expusieron con un gran despliegue de coreografías de alta complejidad, perfecta coordinación y pasos acrobáticos, la belleza de esta danza.
Los bailarines hicieron gala de una plasticidad y velocidad envidiables, como sólo ellos -que parecen llevar la salsa en la sangre- son capaces de demostrar.
Los de Swing Latino dieron una muestra fehaciente de por qué son, hoy por hoy, los campeones mundiales de salsa, arrebatando este privilegiado puesto a exponentes hegemónicos como Cuba y Puerto Rico.
El colorido y escaso vestuario en las danzarinas no resultaron chocantes, al contrario, pues acompañaron congruentemente el espectáculo, pues son tal como los atletas que dejan ver la piel y la perfección de sus cuerpos para
La gracia y complicidad acompañó a la técnica en todo momento; sonrisas y conexión entre los integrantes del elenco, así como con el público estuvieron presentes.
Un lugar destacado ocupó El Mulato durante la presentación, pues exhibió un dominio perfecto de los pasos y las acrobacias, junto a sus bailarinas.
No quedaron atrás los demás miembros del elenco, quienes demostraron una agilidad pocas veces vista, que hicieron el deleite del público que llenó la sala de nuestro principal coliseo.
Pero también dejaron con las ganas, pues si bien se comprende que la alta exigencia física a que están expuestos los bailarines durante el show impide que dancen por un tiempo muy prolongado, un corto bis hubiera dejado más contentos a los presentes.
De todos modos, se destaca que los integrantes de Swing Latino hayan tenido la cortesía de invitar a algunos miembros del auditorio a bailar sobre el escenario por unos minutos, en una especie de clase maratónica de salsa.