La voz de Acevedo se escuchaba desde el parlante del celular de Obdulia Florenciano, madre del suboficial Edelio Morínigo, que lo llamó para reclamarle noticias de su hijo y colocó la llamada en altavoz para que sean testigos periodistas de distintos medios de comunicación. La madre del policía, que desapareció el pasado 5 de julio de 2014, reclamó al ministro una supuesta afirmación hecha hacia su persona, de que solamente buscaba dinero.
La respuesta del secretario de Estado no se hizo esperar y dejando de lado cualquier gesto de caballerosidad le hizo una advertencia: “Jajotyvyróta ko’ape”, como desafiándola a una contienda verbal para determinar quién lleva la razón. La mujer tampoco suavizó el tono y le recordó otros supuestos maltratos en conversaciones anteriores. “No creas que por ser ministro y tener los zapatos lustrados me vas a hablar en ese tono”, respondió. Finalmente, el tono de la comunicación fue siendo más acorde al respeto.
El ministro afirmó a Radio Monumental que solo regañó a la mujer y aseguró que fue una deslealtad de su parte haber difundido una conversación privada.