Durante un procedimiento antidrogas realizado en una zona rural de Alto Paraná, fueron detenidos dos narcopilotos bolivianos con cargamento de cocaína. La detención se produjo cuando el alijo de 221 kilos de cocaína estaba siendo transportado en una avioneta con matrícula CP3114 boliviana, en un camino vecinal de la colonia Nueva Fortuna, del distrito de Hernandarias.
Los pilotos capturados son Ricardo Franco Méndez (24) y Aldrin Columba Barna (20), oriundos de la localidad de Santacruz, Bolivia. Los narcopilotos transportaban siete bolsas de cocaína, de presunta alta pureza.
Los agentes Antinarcóticos de la Policía Regional custodiaban un camino vecinal no transitado que –según las informaciones que poseían– era utilizado como pista clandestina, cuando aterrizaron los extranjeros a bordo de la avioneta con matrícula boliviana, conforme a lo referido por el agente fiscal Manuel Rojas Rodríguez.
Los extranjeros fueron reducidos y detenidos. En la avioneta solo había dos banquetas para los ocupantes y el resto estaba repleto de la cocaína. Los intervinientes se incautaron de instrumentos de vuelo y otros elementos que ayudarán a verificar la ruta de los ahora detenidos y sus contactos, conforme a la versión del representante del Ministerio Público.
La droga estaba envuelta en otro recipiente con la inscripción CNGE, que sería una identificación de la organización criminal que procesa y remite la droga a nuestro país, desde donde debían ser enviados al Brasil y luego a Europa, conforme a la presunción de los investigadores. EM
EN BADO. En otro operativo llevado a cabo por la Senad en el interior de la estancia Yaguarundí, ubicada en el distrito de Capitán Bado, Amambay, se procedió a la detención de dos ciudadanos brasileños que estaban al mando de dos camionetas, y que al percartarse de la presencia de los agentes abandonaron los vehículos y trataron de huir a pie. En la camioneta estaban siendo trasladadas un total de 15 bolsas con ladrillos de cocaína de alta pureza, según confirmaron desde la Senad.
Los detenidos son Ronaldo Rojas Flores y Pedro Henrique Ifran Stival, según los documentos que presentaron a los intervinientes.