Los sospechosos utilizaban empresas fachada y otros mecanismos para eludir el rastreo del dinero, que enviaban principalmente a “Estados Unidos, Hong Kong, Emiratos Árabes Unidos y China”, según indicó la Policía Federal de Brasil en una nota.
La investigación, que se desarrolla desde septiembre de 2021, identificó “tres grupos” encargados de realizar las operaciones financieras con los recursos de “clientes” oriundos del “tráfico de drogas y el contrabando”.
Según las autoridades brasileñas, los líderes de cada núcleo operaban en las ciudades de Orlando, en Estados Unidos, y Caxias do Sul, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul.
En esta última localidad, los agentes cumplen cinco órdenes de prisión y han allanado diez direcciones en busca de pruebas.
También están en busca y captura otros tres sospechosos en São Paulo. Igualmente, se han realizado registros en Fortaleza, en el nordeste del país, y en el Distrito Federal de Brasilia.
La Justicia brasileña ordenó además el embargo de “más de 9.000 millones de reales” (1.600 millones de dólares / 1.500 millones de euros) en cuentas bancarias y criptomonedas de los investigados, además de confiscar vehículos e inmuebles asociados a la trama.
En el operativo han participado 130 policías federales y 20 funcionarios del Fisco, según la información oficial.
Los investigados podrán responder en tribunales por los delitos de “lavado y ocultación de bienes”, “crímenes contra el sistema financiero nacional”, “falsedad ideológica”, “asociación criminal”, “organización criminal” y “delitos contra el orden tributario”.
Fuente: EFE