Para salvar la situación, los agricultores piden créditos rápidos para toda la cadena productiva. El titular de la Unión de Gremios de la Producción, Héctor Cristaldo, explicó que por un lado los agricultores necesitan lo antes posible acceder a préstamos para “aguantar” hasta agosto, principalmente para quienes aún no vendieron toda su producción de soja, mientras que por el otro, los proveedores urgen de capital para importar los insumos que deben utilizarse en la siembra de setiembre.
“El tiempo pasa rápido, la gente necesita soluciones y certeza y no está arrancando a pesar de todo lo que ya el Gobierno liberó, flexibilizó”, dijo sobre el Fondo de Garantía del Paraguay, que cubre entre 70% y 80% de los saldos de capital impago por parte de las micro, pequeñas y medianas empresas.
En el caso de los distribuidores, no están cobrando la totalidad de lo previsto debido primeramente a la cosecha que empezó con un mes de retraso y segundo, por el atraso en la comercialización de los granos porque los productores prefirieron aguardar sin éxito una mejor cotización.
TASAS BAJAS. A los reclamos se suma el presidente de la Asociación de Productores de Soja, Eno Michels, quien considera que una tasa viable para el sector agroindustrial no debe pasar de un dígito, mientras que actualmente están encontrando en las entidades financieras tasas de entre 13% y 15%.
Detalló que a todos los inconvenientes hay que agregar el impacto económico que arrastran los agricultores por la merma en la producción de la campaña pasada.