Unas 50 parejas de distintos puntos del sexto departamento del país contrajeron nupcias, ayer, en el marco de una boda comunitaria organizada por la Fundación Santa Librada y varios voluntarios.
La celebración eucarística tuvo lugar en la parroquia Niño Salvador del Mundo, de la compañía Boquerón, y fue presidida por el párroco José del Rosario Fernández Brizuela, con la ayuda de varios sacerdotes y diáconos.
Heriberto Riquelme (57) y Rumilda Chamorro (66), quienes se conocieron hace 26 años en San Antonio, dijeron a Última Hora que si bien tenían en mente casarse, no lo hacían debido a la falta de recursos económicos.
Heriberto contó que en estos años de noviazgo tuvieron dos hijos. “Ante Dios la edad no es parámetro para dar el sí. La felicidad que tenemos es inexplicable”, expresó.
Otra nota llamativa de la boda comunitaria la dio el matrimonio entre Ángel Arévalos y Trifina, quienes llegaron al templo acompañados por el diácono Pedro Arévalos, hermano del novio, quien destacó la importancia de comprometerse no solo ante papeles sino con Dios, para cimentar un matrimonio con gracia y bendición.
Víctor Centurión, de la Fundación Santa Librada, indicó que la boda comunitaria fue un regalo, ya que la celebración coincidió en el Día de Reyes Magos. Destacó la excelente organización y la satisfacción que sienten ante el sueño hecho realidad de las 50 familias.
Señaló que de cada 10 niños, ocho nacen en familias que no están casadas en lo civil ni en lo religioso; en tanto que gracias al programa Sagrada Familia un total 1.102 parejas ya pudieron dar el sí.
La próxima boda comunitaria será el 14 de febrero en la parroquia Santa Lucía de Villarrica, en coincidencia con el Día de los Enamorados.
Richart González
CAAZAPÁ