La explanada de la Basílica de Caacupé se llenó de fieles ayer, a siete días del inicio del novenario en honor a la Virgen de Caacupé. Ante la gran cantidad de devotos, el obispo Ricardo Valenzuela instó a mantener las medidas sanitarias.
Recomendó que se haga ayuno y oración para que la pandemia del coronavirus se pueda controlar completamente al igual que otros problemas sociales que aquejan al país.
“Ayunemos y oremos toda esta semana para que la pandemia se pueda controlar, por el personal de salud, para que se fortalezca la economía y se erradiquen todos los vicios, la ira, los maltratos, humillaciones, amenaza, violencia y muerte que todos los días estamos padeciendo”, enfatizó.
La invitación del obispo es a ayunar y a orar, a partir de hoy hasta el viernes 26 de noviembre. “Todo ese nervio a flor de piel, los maltratos, la irritabilidad, la ira, la impaciencia, las humillaciones, las amenazas, la violencia y muertes, que todos los días estamos padeciendo. Mis hermanos, no podemos venir a visitarle a nuestra Madre con ese espíritu, todas esas cosas tenemos que dejar afuera”, expresó el obispo Valenzuela.
Ayer se recordó la solemnidad de Cristo Rey. La misa central de Caacupé presidió el obispo de Carapeguá, Mons. Celestino Ocampo, quien lamentó que se cometan tantas injusticias en el país, en especial con los indígenas y campesinos, a quienes se les desaloja de sus tierras sin ninguna consideración. DB