El obispo de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, afirmó que ‘‘la pandemia es un demonio, pero la corrupción es más demoniaca todavía’’.
Esto durante la misa central de los domingos en la Basílica-Santuario. En la ocasión, el religioso centró su homilía en torno a la ascensión del Señor.
Señaló que la expulsión de los males por medio de la prédica del Evangelio es el principal desafío hoy, que ‘‘nuestra predicación provoque la expulsión del demonio’’, dijo el obispo al tiempo de referirse sobre la mafia más voraz y el narcotráfico que en muchos casos se cobran víctimas inocentes, no importa quién sea. Puso como ejemplo lo sucedido con la compatriota que fue a España y pasó muy mal porque le colocaron drogas en la maleta.
‘‘Ante estos hechos no podemos quedar mirando el cielo. Queridos hermanos, el Señor nos pide ir por el mundo a predicar, él espera ser conocido hoy como en los comienzos y desea que el anuncio del Evangelio sea llevado hoy, no con nuestra fuerza, sino con su fuerza’’, manifestó.
El religioso pidió dedicarse plenamente a la urgencia de la misión y que dejemos a otros los chismorreos y las falsas discusiones de quien se escucha solo a sí mismo. ‘‘Abandonemos los pensamientos negativos y trabajemos todos concretamente por el bien común y por la paz’’, exhortó.