20 jun. 2025

Bush clama por una reforma de la ley migratoria

El presidente estadounidense volvió a insistir en la necesidad de aprobar leyes para reforzar la seguridad en las fronteras y al mismo tiempo “asimilar a los millones de recién llegados al país”.

EFE
Washington
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, instó ayer a los legisladores a que lleguen a un acuerdo en el complejo tema migratorio, que definió como un “desafío crítico” para el país.
“Nuestro actual sistema migratorio necesita una reforma”, señaló Bush en su tradicional discurso semanal de los sábados, a lo que añadió que es necesario “un sistema que satisfaga las necesidades legítimas de la economía (...), trate a la gente con dignidad y ayude a la asimilación de los recién llegados en el país”.
El inquilino de la Casa Blanca insistió en que es necesario hacer frente a todos esos problemas al unísono o ninguno de ellos se verá resuelto.
Se calcula que hay alrededor de 12 millones de indocumentados en EEUU y las distintas facciones políticas no se ponen de acuerdo sobre qué hacer con ellos.
Bush quiere establecer un programa de trabajo temporal para algunos de ellos, así como crear una vía que permita alcanzar la ciudadanía a muchos de los que ahora residen ilegalmente en el país.
El presidente de Estados Unidos calificó de irreal la propuesta de algunos de los sectores más radicales de deportar en masa a los que no tienen papeles.
El Senado aprobó en mayo pasado una propuesta que habría ofrecido a los indocumentados una vía para alcanzar la ciudadanía, pero el proyecto se hundió en la Cámara de Representantes, que dio prioridad a las medidas para reforzar la seguridad fronteriza.
Bush volvió a dar ayer un nuevo impulso al tema durante su alocución radiofónica. Dijo que EEUU merece un sistema migratorio que asegure las fronteras y rinda al mismo tiempo honores a una nación de inmigrantes.
La idea de establecer un mecanismo para que los ilegales alcancen la ciudadanía todavía está sobre la mesa, aunque la propuesta que se baraja dificultaría ese objetivo al establecer multas, viajes al país de origen y largas esperas.
La mayoría de las encuestas muestran que los estadounidenses están a favor de una reforma migratoria que permita a los indocumentados trabajar en EEUU y adquirir estatus legal.