El país, segundo del mundo en número de casos (526.447) y cuarto en fallecidos (29.937), ensaya una reapertura escalonada de las actividades no esenciales, aunque las estadísticas aún reflejan un crecimiento exponencial de la enfermedad.
En la última semana los fallecidos diarios por Covid-19 superaron el millar en cuatro ocasiones y el pico solo se espera entre este mes y el siguiente.
cinco estados. La reapertura económica inaugurada ayer en el estado São Paulo, responsable por un tercio del producto interno bruto (PIB) brasileño, se repitió en otras ciudades de los estados Ceará (nordeste), Pará y Amazonas (norte).
Por otro lado, la ciudad de Río de Janeiro anunció igualmente una flexibilización de las medidas de distanciamiento social a partir de hoy.
Los cinco son los estados más golpeados por la crisis del coronavirus de una lista de 27 que lidera São Paulo, con 7.615 muertes y 109.698 contagios. Asimismo, otros estados del sur del país empezaron semanas atrás su particular reapertura, defendida vehementemente por el presidente Jair Bolsonaro, uno de los pocos líderes mundiales negacionistas sobre el peligro del Covid-19, y precipitada en la opinión de los especialistas sanitarios.
Los gobernadores comienzan así a alinearse con los postulados del mandatario frente al sombrío escenario que se avecina, con una caída del 6,25% de la economía previsto para este 2020, según el mercado financiero; un déficit público cercano ya al 10% del PIB, y una tasa de desempleo del 12,6% y al alza.
La reapertura en São Paulo, el estado más industrializado y rico del país, con unos 46 millones de habitantes, sólo se materializó, sin embargo, en las regiones del interior.
En la capital paulista y su zona metropolitana nada ha cambiado; los comercios no esenciales siguen cerrados desde finales de marzo.
A pesar de tener luz verde, el alcalde de São Paulo, Bruno Covas, extendió la cuarentena hasta el 15 de junio, plazo durante el cual los sectores económicos interesados en reabrir deberán presentar una serie de protocolos sanitarios y de seguridad.
12.247 nuevos contagios y 623 muertos se registraron ayer en Brasil, según el último recuento oficial de Salud.
Superávit comercial se derrumba
Brasil registró en mayo un superávit comercial de 4.548 millones de dólares, el menor valor para ese mes desde 2015 (2.800 millones de dólares), como consecuencia de la crisis del coronavirus, informó este lunes el Gobierno.
En el acumulado de los primeros cinco meses del año, el superávit comercial de Brasil fue de 16.349 millones de dólares, lo que representa una caída del 19,5% respecto al periodo enero-mayo de 2019, de acuerdo con el balance del Ministerio de Economía.
El saldo registrado en mayo es también un 19,1% inferior al del mismo mes del año interior y un 32,1% menor que el de abril, cuando Brasil tuvo un superávit de 6.701 millones de dólares pese al inicio de las medidas de restricción impuestas durante la pandemia.
En mayo las exportaciones sumaron 17.940 millones de dólares, con un descenso del 4,2% respecto al mismo mes del año anterior, mientras que las importaciones bajaron un 1,6 %, hasta los 13.392 millones de dólares.
La disminución de las exportaciones coincide con el descenso de la demanda a nivel global por la crisis del coronavirus.
Pese a la caída, la demanda por parte de China, el principal socio comercial del país, subió un 36% en mayo y contribuyó para mantener el superávit.
