Las primeras 120.000 dosis del antígeno, que todavía se encuentran en la última fase de pruebas, llegaron el jueves a São Paulo, después de que el Gobierno regional cerró un acuerdo con el laboratorio chino Sinovac tanto para la importación de una parte de las vacunas como para la transferencia de la tecnología para su desarrollo por parte del Instituto Butantan.
El experimento ya comenzó a ser testado en 13.000 voluntarios en São Paulo, la región con más casos y muertes de todo Brasil, y según los primeros resultados la vacuna tiene capacidad de producir una respuesta inmune en el organismo 28 días después de su aplicación en el 97% de los casos.
Los ensayos de la llamada “coronavac” se encuentran en fase final y, una vez concluidos, deberán ser sometidos a evaluación de las autoridades sanitarias para registro y posterior uso en campañas de inmunización, lo que las autoridades de São Paulo creen que podría ocurrir a comienzos del próximo año. EFE