“Hay otros jóvenes que han llegado a ser presidentes, como Bukele en El Salvador o el mismo Zelensky en Ucrania, pero sin su experiencia”, dijo a Efe Sebastián Salazar, de la Universidad de O’Higgins (UOH).
Pese a su juventud, añadió, “ha tenido una trayectoria política de primera línea durante una década, tanto en la dirigencia estudiantil como en el Parlamento”, al que entró en 2014 y donde fue diputado ocho años por su región natal, la austral Magallanes.
Antes, cuando estudiaba Derecho, estuvo al frente de la poderosa Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), organización que lideró las marchas de 2006 y 2011 a favor de la gratuidad.
Allí conoció a parte de su núcleo duro: su fiel escudero Giorgio Jackson, que será el encargado de las relaciones gubernamentales con el Parlamento, y la comunista Camila Vallejo, que llevará la vocería.
También allí terminó de forjar sus convicciones políticas y de convencerse de la necesidad de acabar con el modelo neoliberal instalado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y construir un estado del bienestar parecido al europeo.
Julieta Suárez-Cao, de la Universidad Católica, cree sin embargo que, más allá de Boric como persona, lo que genera tanta expectación es “su idea colectiva de gobierno”.
“No ha nombrado a los mismos de siempre. Se ve un mandato fuerte de traer aires nuevos”, señaló.
Boric encabezará el primer gabinete con más mujeres que hombres del continente americano (14 frente a 10), con algunas de ellas en los puestos más importantes.