EFE
BRASILIA - BRASIL
El ultraderechista Jair Bolsonaro, uno de los favoritos para las elecciones presidenciales del 7 de octubre en Brasil, desautorizó ayer unas opiniones expresadas por su compañero de fórmula, Hamilton Mourao, sobre políticas salariales.
En un acto con empresarios en el sur del país, el general en la reserva Mourao criticó que los trabajadores reciban beneficios tales como los aguinaldos, que calificó de mochila en la espalda para los empleadores, que recaudan durante doce meses y tienen que pagar trece.
Sin embargo, desde el lecho en que se recupera de las heridas que le causó una cuchillada que recibió en medio de un mitin de campaña, Bolsonaro, que es capitán de la reserva, le salió al paso a través de las redes sociales al discurso del general. Bolsonaro afirmó que beneficios laborales como el aguinaldo están previstos en la Constitución y aseguró que criticar eso, además de una ofensa a quien trabaja, delata desconocimiento de la Carta Magna.
Mourao, un general de línea dura y, como Bolsonaro, un nostálgico del régimen militar que gobernó entre 1964 y 1985, ya ha hecho varias declaraciones polémicas desde que asumió de alguna manera la campaña del candidato presidencial, tras el atentado que sufrió el pasado 6 de setiembre y por el que aún convalece en un hospital.
Hace 10 días, declaró que aquellas familias en la que no están presentes las figuras del padre y el abuelo y solo tienen una madre y la abuela, son fábricas de elementos desequilibrados que tienden a ingresar en las bandas del narcotráfico. También levantó ronchas cuando declaró que uno de los “problemas” de Brasil es que buena parte de su sociedad mezcla “la indolencia de los indios” y el carácter “malandro” de los negros.
Esas declaraciones generaron críticas de la mayoría de los adversarios de Bolsonaro para las elecciones del 7 de octubre y eso se repitió ayer, tras sus opiniones sobre el pago de aguinaldos.
“La campaña de Bolsonaro es lamentable”, publicó en sus redes sociales el candidato presidencial socialdemócrata Geraldo Alkmin, quien apuntó que Mourao, “después de ofender a negros, indios y mujeres”, ahora “ataca” los derechos de los trabajadores.