La Procuraduría General de la República (PGR), en representación del Estado paraguayo como accionista mayoritario, aprobó ayer los estados contables y financieros de Copaco y Essap por los ejercicios 2013, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018. Estas empresas públicas arrastraban sendas irregularidades, de acuerdo con las últimas auditorías de la Contraloría General de la República (CGR). Además, se otorgó la confirmación en el cargo a los presidentes Sante Vallese (Copaco) y Natalicio Chase Plate (Essap), durante sus respectivas asambleas ordinarias de accionistas.
Sergio Coscia, procurador general, explicó que las aprobaciones se dieron atendiendo los ajustes que hicieron las dos compañías estatales, de acuerdo a las recomendaciones esgrimidas por la Auditoria General del Poder Ejecutivo (AGPE) y por la misma CGR. Añadió que la Dirección de Empresas Públicas verificó los avances y recomendó la aprobación a la asamblea. En el caso de Essap incluso ya se reportaron ganancias en el último año, acotó.
“Con estas aprobaciones, las empresas públicas vuelven a ser sujetas de crédito, vuelven a estar dentro del sistema financiero y van a poder tener nuevamente la competitividad que requerían durante todos estos años. Esto significa la regularización financiera de las compañías. Los balances reflejan que desde que esta administración (de Mario Abdo Benítez) agarró la gestión, todos los ratios han subido. Los números demuestran que las empresas públicas pueden ser rentables y no solo tener esa mala imagen de administración”, destacó el funcionario.
Con relación a las irregularidades denunciadas en su momento, manifestó que el objetivo es cambiar la percepción de las firmas públicas y afirmó que se está cumpliendo con una gestión transparente. Dijo que el trabajo en conjunto entre la PGR y el Consejo de Empresas Públicas se ha retomado luego de seis años. Según el dato oficial de la Procuraduría, Copaco cerró el 2018 con una pérdida de G. 56.182 millones.
ÚLTIMA AUDITORÍA. La Contraloría, en su auditoría de agosto de 2018, había destacado que Copaco y Essap llevaban cinco años sin aprobar sus balances. Además, la telefónica no brindaba los documentos sobre su activo de G. 272.643 millones, ni por su pasivo de G. 215.735 millones.
Por su parte, Essap no tenía contabilizados los subsidios al consumo otorgados a usuarios de tarifa social. De la muestra que tomó la CGR, se verificó que el pasivo corriente reveló saldos de antigua data por aproximadamente G. 10.666 millones.
Chase Plate, titular de la aguatera, aseguró que la Essap dejó de ser una empresa deficitaria y con la aprobación de sus balances accederán a préstamos del sistema financiero local para la construcción del alcantarillado sanitario para la ciudad de Fernando de la Mora.
“Nosotros cerramos el 2018 con G. 35.000 millones de utilidades y descontando los impuestos sería G. 17.000. Esto después de que veníamos arrastrando 6.000 millones de pérdidas”, sentenció.