El vicepresidente del Olimpia, doctor Adolfo Bittar, manifestó que su renuncia está firme y que no piensa dar vuelta atrás, algo que ya les comunicó a sus compañeros de la comisión directiva, a los que acusa de brindarles un “trato poco deferente”.
“Me voy por varios factores, más que nada porque no tuvieron conmigo el respeto que merece una autoridad tan alta como es la vicepresidencia del Olimpia y en estos momentos en ejercicio de la presidencia”, señaló Bittar.
Explicó que como presidente trató de juntar el dinero para abonar el sueldo al plantel, pero que el departamento de fútbol, liderado por José Fleitas Bogarín, le espetó que todo estaba solucionado.
“En un momento dado me dijeron que no hacía falta que siga con mi gestión y que no me preocupe. Pero esta mañana (por ayer) me entero que hubo problemas con los jugadores”, consignó, refiriéndose a la falta de pago del sueldo, solucionado ayer.
“Había promesa de pagarles. Me parece que no habría que prometer si no se está en condiciones de pagar”, señaló.
Bittar agregó que renuncia principalmente “por el trato poco deferente que tengo de parte de algunos componentes de la comisión directiva”.
GALENO. El médico doctor Osvaldo Insfrán también renunció. Lo comunicó ayer a la tarde a los directivos. El galeno explicó que “renuncio porque las condiciones no están dadas para continuar, porque el cuerpo técnico desea trabajar con el doctor Miguel Ángel Romero. Y me parece bien”.
Romero ya venía trabajando muy de cerca con el plantel profesional desde la llegada del DT Alicio Solalinde.
Insfrán, a su vez, fue llevado por el técnico anterior, José Cardozo.
Solalinde se sorprendió por la decisión de Insfrán y que el tema no le habían comunicado oficialmente: “Hoy (por ayer) estábamos trabajando normalmente”, dijo.
AMENAZA. Por otra parte, Fleitas Bogarín comentó que Olimpia analiza la posibilidad de no presentarse a jugar contra Tacuary porque considera una falta de respeto la designación del árbitro Carlos Amarilla, cuya actuación en la segunda fecha ante Libertad disgustó a los directivos.