Los comerciantes realizaron varias movilizaciones en contra y los llamativos conos en gran parte ya desaparecieron con algún choque o al destornillarse a poco tiempo de su instalación. Retirar estos separadores, entre las recientes medidas, es además una alternativa que se ofreció a los frentistas y conductores.
Federico Mora, jefe de Gabinete de la Municipalidad de Asunción, manifestó que seguirá la bicisenda en Palma y propuso como paliativo a los frentitas retirar los separadores altos y presentar una nueva señalización en el asfalto, para distinguir el trayecto de bicisenda y que sea de uso compartido con el espacio vehicular.
También se acordó tener tolerancia para el ascenso y descenso de mercaderías y de personas.
Pero en medio de esa tolerancia, varios de los conductores se toman su correspondiente tiempo y los vehículos quedan por un largo rato, lo que finalmente genera que los ciclistas terminen desviando el carril exclusivo por la obstaculización en el área de la bicisenda.
“Una cosa es estacionarse para comprar algo rápido, otra cosa es dejar tu vehículo y desaparecés luego”, indicó el vendedor Pedro Saldívar sobre el caos que se genera en el tramo.
Pedro expresa no estar en contra de la bicisenda, pero cuestiona que no se hizo una consulta previa. “Acá no hubo una buena planificación, no se le consultó a nadie, no se analizó si era el lugar que más convenía. Apareció de un día para otro. Los primeros 15 días sobre todo se sintió mucho el golpe en las ventas”, agregó el vendedor ambulante.
Movilización. La instalación del carril sobre la arteria céntrica generó gran incomodidad en el estrecho tramo donde el estacionamiento, de hecho, está prohibido. Pero la medida nunca se respetó.
La tensión se intensificó cuando los frentistas, de locales fijos y vendedores ambulantes, salieron al paso y realizaron varias manifestaciones exigiendo el cambio del trazado. La disminución en las ventas y la odisea para la carga y descarga de mercaderías son las principales inquietudes.
La sorpresiva instalación del carril exclusivo en la principal arteria del centro histórico dejó en evidencia la falta de participación ciudadana, atendiendo a que los frentistas aseguran que nunca fueron consultados.
En su mayoría, los comerciantes expresaron no estar en contra del carril exclusivo para bicis, sino de la ubicación elegida. El pedido es que el trazado se cambie a otra arteria, como por ejemplo sobre Paraguayo Independiente.
Inversión. La construcción de la red de bicisendas y sus pasos previos son parte del proyecto Asunción Ciudad Verde de las Américas: Vías a la Sustentabilidad con una donación de USD 7,4 millones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y contrapartida nacional de USD 240 millones en proyectos existentes. En el caso de Asunción la construcción es de 31 km.
El dinero es administrado por Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Según los documentos, el anteproyecto de bicisendas estuvo a cargo de OCA Arquitectura (USD 33.000); el proyecto ejecutivo realizó el Consorcio ATJ-Peyco (USD 109.000). La construcción de 31 km ejecutó TR Construcciones SA (USD 800.000) y la fiscalización del consorcio AKY (USD 72.126).
La ejecución de obra es en coordinación con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC); Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat; Secretaría de Emergencia Nacional; Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social; Municipalidad de Asunción; Red Paraguaya por Ciudades Sustentables y Guyra Paraguay.
Pero al volverse una obra impopular en la calle Palma, por el rechazo de los comerciantes y reproches a las autoridades, el intendente de Asunción, Óscar Nenecho Rodríguez, había declarado: “Si es que los propios dueños del proyecto no salen a defender y no dan soluciones, ¿por qué voy a estar defendiendo? Simplemente acompañamos como Municipio el proyecto”, manifestó en contacto con Radio Monumental 1080 AM.
Acá no hubo una planificación para ver dónde convenía, no se le consultó a nadie. Apareció nomás un día.
Pedro Saldívar,
vendedor de calle Palma.
Los conos rápidamente fueron cayendo por los choques o mientras retrocedían camiones de carga.
Francisco Insaurralde,
vendedor de calle Palma.