Agregó que su llamado a consulta es en protesta con respecto a la actitud del Gobierno uruguayo en todo este tema. “El juzgado toma una posición en aquella primera y única intervención que nosotros tenemos, en la audiencia preliminar, donde nos comunican el carácter de reservado del proceso. A partir de esa comunicación, el Estado paraguayo ya no ha tenido ninguna intervención”, señaló sobre la resolución judicial que otorgó refugio en Uruguay a los prófugos de la Justicia paraguaya.
“Finalmente se hace una notificación del fallo, porque en el último fallo se deniega la extradición, que era el proceso en el que sí íbamos a tener parte. El tratamiento del refugio se hace como una cuestión accesoria. Al concederse el refugio ya no se discute la extradición y solamente nos comunican que se ha hecho lugar al pedido de refugio, y se ordena la libertad plena y total”, detalló Benítez.
Explicó que se enteró del fallo por comunicación del abogado uruguayo que litigaba por Paraguay en el país vecino. “Me comunica a mí el martes 8 (de octubre) a las 21.00. Yo comuniqué automáticamente”, aseveró.
Añadió que Cancillería debería convocar a los abogados para saber más sobre el proceso en Uruguay.
El embajador expresó que están viendo permanentemente que la jueza falló basada en información falsa. “Hemos visto, por declaraciones que se hicieron en diarios uruguayos, que se pone en tela de juicio el estado de derecho en Paraguay, la división de poderes, la politización”, lamentó.
POLITIZACIÓN. Benítez dice que coincide con la jueza y espera que cuestiones como las que involucran a los procesados nunca sean ni ideologizadas ni politizadas.
“Estuvimos hablando con mucha gente, con el fiscal de Corte, con la gente de Interpol, visitando a parlamentarios, a los que hemos tratado de sensibilizarles de que esto no es un tema político, es un tema de criminalidad común”, afirmó.
Además, sobre las intenciones de algunos de removerlo del cargo, insistió que él actuó en el plano diplomático, mientras que el plano jurídico les compete a otros. “La Cancillería y la Embajada han transitado por el andarivel que les corresponde”, aseveró el diplomático.
“Nosotros no somos parte del proceso, no intervenimos, no vamos más allá de las funciones bilaterales estrictamente diplomáticas”, explicó el embajador paraguayo en Uruguay.
El tratamiento del refugio se hace como una cuestión accesoria. Al concederse el refugio ya no se discute la extradición.
El plano en el que nos movemos es diplomático, no es jurídico. Los representantes fueron otros, los abogados son otros.
Rogelio Benítez,
embajador en Uruguay.