La inflación del 2013 fue de 3,7%, muy por debajo del rango meta del Central (5%), lo que supone que para este año, con mayores presiones inflacionarias podría registrarse un mayor costo para mantener a raya el índice.
La principal misión del ente monetario es mantener controlada la inflación y entre las herramientas con las que cuenta están las letras de regulación monetaria (títulos a corto y mediano plazo) que ofrecen a las entidades financieras, además del depósito a un día, que es el depósito del exceso de liquidez en las entidades.
Los instrumentos de regulación monetaria permiten a la institución restringir o impulsar la cantidad de dinero circulante en la economía, de manera que de haber una sobreliquidez (exceso de circulante) retire los guaraníes con las herramientas mencionadas, al igual que cuando se observa un escaso dinamismo y escasez de circulante, inyecta guaraníes retirando los instrumentos.
En estos conceptos, el BCP gastó en el 2013 unos 440.550 millones de guaraníes; mientras que la remuneración por encaje legal (en moneda local y extranjera) fue de G. 71.041 millones, según el detalle. El rendimiento promedio por letras de regulación para las entidades financieras fue de 5,9% el año pasado; en tanto que la ventanilla permanente de depósitos (depósitos a un día) registraron en el año un promedio de 4,8% de interés.
Una mayor inflación para este año ha generado cierta preocupación, sobre todo en lo que respecta a la lucha contra la pobreza, ya que el incremento de precios perjudica al bolsillo de las personas con menos ingresos.
El objetivo del BCP es una inflación de 5%, con un intervalo de variación de 2% hacia arriba o hacia abajo. La tasa de política monetaria es de 6,5%.