Volviendo del supermercado de Sajonia, escribo espantada al ver la recurrente invasión de productos argentinos de contrabando en nuestras veredas y calles. Y sumado a esto, el peligro que representa para los niños que acompañan a sus madres o padres, en peligrosa situación en nuestras transitadas avenidas. Incluso observé con mucha preocupación y pena a un bebecito durmiendo en un canasto.
¿Qué hace nuestro Ministerio de Industria y Comercio para evitar estos hechos que siempre quedan impunes, cerrando los ojos ante esta realidad? ¿Qué hace la municipalidad para permitir estos “negocios” en las calles? O simplemente, no quieren salir a observar la situación ni complicarse castigando estas malas prácticas. Entiendo que es muy cómodo quedarse en las oficinas con aire acondicionado, total no es su problema… por ahora.
Estuve leyendo y escuchando la protesta de nuestros productores del país, que llegaron a Asunción hasta el Palacio de López, hartos del contrabando de papas y cebollas, por la competencia ilegal y desleal que están soportando y aseguraron permanecer en la capital del país hasta que se resuelva esta situación.
¿Cómo permiten nuestras instituciones esta competencia rabiosa que impide el crecimiento de nuestros agricultores del campo, las industrias y el comercio serio de nuestro país? Esto es gravísimo, no solo para los emprendedores legales, que pagan todas sus obligaciones laborales y estatales, sino incluso para las instituciones del gobierno que se sostienen con los impuestos que aportan las empresas industriales y comerciales serias y comprometidas del país.
Es realmente increíble y penoso ver nuestras veredas inundadas con productos de limpieza (lavandina, detergente, suavizante, dentífrico) y alimentos (leche, chocolatada, aceite, jugos, café, azúcar, etc.).
Productos similares, incluso de mayor calidad, son producidos en nuestro país por industrias nacionales, que dan mucho trabajo a nuestra gente. Esta competencia desleal del contrabando, impide su crecimiento, desestimula a las industrias y comercios legales, y transparentes que aportan y cumplen sus obligaciones con variados impuestos en las distintas instituciones impositivas de nuestro país.
Impuestos que aporta el contrabando a nuestro país: Cero.
Impuestos que aportan las industrias y comercios del país:
IVA (Impuesto al Valor Agregado)
IRE (Impuesto a la Renta Empresarial)
IDU (Impuesto a los Dividendos y a las Utilidades)
Impuestos aduaneros por importación de Bienes
Impuestos Inmobiliarios
Patente Comercial.
Exigimos a las autoridades competentes, que pongan freno a esta situación de informalidad, porque pone en peligro al negocio formal y legal, que se compromete con el país y su gente, pagando todos los impuestos y cumpliendo todas las normas de los ministerios a cargo de la conducción del gobierno.
Si esto continua, las empresas también vamos a marchar.
¡Basta de contrabando!