La Cámara de Senadores trató en la jornada de ayer, luego de varias semanas de postergación, el proyecto de ley “De los servicios de confianza para las transacciones electrónicas, del documento electrónico y los documentos transmisibles electrónicos”, que causó una fuerte puja entre las entidades bancarias y las empresas telefónicas, debido al contenido de uno de sus artículos.
Puntualmente, la controversia estaba relacionada con el apartado 103, que trata sobre las operaciones electrónicas en el ámbito financiero y otros. En reiteradas oportunidades, los bancos se mostraron a favor de la versión de la Cámara de Diputados, que fue la que finalmente prevaleció ayer, con 22 votos a favor y 14 en contra, en sesión ordinaria.
Esta redacción establece el requerimiento de la identificación electrónica con un nivel de seguridad alto para las diferentes operaciones afectadas por el documento, mientras que las telefónicas apostaban por la versión que había aprobado en primer término el Senado, que dejaba al regulador la potestad de definir los niveles de seguridad para las diferentes transacciones de acuerdo con el nivel de riesgo.
En el marco de la sesión de ayer, los senadores expresaron posturas a favor y en contra de la versión de Diputados del artículo 103. Puntualmente, la legisladora Desirée Masi aseveró que el texto aprobado en la Cámara Baja producirá un parate en la operativa de las billeteras electrónicas que ofrecen las firmas telefónicas, además de producir un costo extra para los usuarios. Asimismo, indicó que se va a excluir aún más a las personas que ya no tienen acceso al sistema financiero y promover el uso del dinero en efectivo.
DEBATE. En una línea similar a la de Masi, se expresó el senador Patrick Kemper, asegurando que el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) recomienda la adopción de estándares en la materia de forma gradual y apelando al enfoque basado en riesgo. “Nosotros creemos que esto (versión Diputados) va a conducir a un aumento en barreras para las billeteras”, indicó. También, consideró que la ley puede tener efectos negativos en cuestión de inclusión financiera.
Por su parte, el parlamentario Stephan Rasmussen resaltó que la ley de los servicios de confianza está redactada con base en los estándares que se aplican actualmente a nivel internacional y consideró que la reglamentación de la norma puede introducir la gradualidad para la aplicación de los niveles de seguridad elevados. En ese sentido, abogó por la versión de Diputados y dijo que la redacción del artículo 103 de Cámara Baja ayudará a disminuir casos de estafas y otros. Adicionalmente, negó que haya efectos negativos para los usuarios de billeteras.
56.360 millones de dólares representan las operaciones electrónicas en nuestro país, superando inclusive el PIB.
Bancos están conformes con la normativa sancionada
Beltrán Macchi, presidente de la Asociación de Bancos (Asobán), se mostró conforme con la decisión del Congreso Nacional respecto al artículo 103 del proyecto de ley de servicios de confianza, y manifestó que lo que se busca con la adopción de los niveles altos de seguridad en identificación electrónica es brindar mayor seguridad al usuario y “evitar que la delincuencia gane”.
Cabe recordar que desde el gremio de bancos habían señalado que las billeteras electrónicas significan hoy en día un “eslabón débil” dentro del sistema local, recordando a su vez que estas herramientas, en algunos casos, pueden habilitarse con cédulas de identidad falsas y utilizarse para ilícitos.