Directivos de la entidad explicaron que el cambio de denominación social es una cuestión de marca y que la institución continúa trabajando bajo los mismos valores y la misma misión, con un nombre más breve, dinámico y moderno: Banco BASA.
Este cambio responde a un proceso de mejoras continuas, interpretando los tiempos que corren por impulso de un mundo globalizado, razón por la que sintieron la necesidad de evolucionar con un nombre más simple y memorable, conservando la misión de seguir siendo el banco reconocido por la confianza y credibilidad en la calidad de los servicios.