Esta época litúrgica se enmarca en la conversión y tiene como fin prepararse para la Pascua.
El religioso asegura que en este tiempo de renovación existen tres maneras recomendadas para vivir: poner a Dios en el centro de las vidas con la oración real, abstenerse y ayunar a favor de los más necesitados.
“Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores, pero principalmente para ayudar al necesitado”, explica González.
La Cuaresma termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. Según el calendario litúrgico, la Semana Santa se conmemorará entre el 13 y el 20 de abril; se abre con el Domingo de Ramos el 13 de abril y culmina con el Domingo de Pascua o Resurrección.
La Iglesia Católica Paraguaya ya organiza la celebración para dar la bienvenida simbólica al Señor de las Palmas, con pindo karai, de cara al domingo de Pascua o de Resurrección.
Históricamente, es el tiempo de Semana Santa en el que se registra una mayor presencia de cristianos católicos en las iglesias y parroquias.
El religioso González resalta, sin embargo, que es en este siglo en el que se registra un descenso de la manifestación de la religiosidad. “Tenemos la esperanza de que aunque disminuya el fervor, la fe se mantenga intacta y se oriente a la compasión y a estar con el prójimo, es decir, con el pobre, el enfermo, el más necesitado”.