04 may. 2025

Ayuda humanitaria, Venezuela y Paraguay

El fin de semana he pensado y orado sobre lo que dice este título. Con ello me he ganado ciertamente la adhesión de los que pensamos parecido. También los insultos de los que disienten. Triste reacción de estos últimos.

Tomé notas sueltas. Y le pido al lector las complete con las propias.

Cuando se concibe la ayuda humanitaria como fuerza para ganar una batalla, la ayuda humanitaria más favorece al que la da y siempre golpea al que iba dirigida. Ochenta camiones con ayuda no quita el hambre en Venezuela. Y sí la disminuye esencialmente que Gobierno y oposición se sentaran juntos en un diálogo para ello. EEUU es un artista en impulsar este sentido de ayuda humanitaria con efectos terroríficos (Irak, Afganistán, Libia, Siria etc…).

Haití fue el primer país de América Latina y el Caribe que se declaró independiente de la colonia. Hoy es el más pobre del continente. Necesita más ayuda humanitaria que Venezuela, pero no tiene petróleo para los EEUU.

La situación en Venezuela es muy grave. Está rota y dividida. Algunos me dicen que así está el Paraguay actual. Me permito disentir. Dentro de veinte años quizás podamos estar como Venezuela hoy, si seguimos sin echar puentes entre la izquierda y entre la derecha paraguayas. Y no quiero que esto ocurra.

La lógica del enemigo interno fomentada en Venezuela no solamente separa al Gobierno de la sociedad, sino que, sobre todo, destruye la relación de la sociedad consigo misma. Con ello desaparece la República.

Marito se manifestó contra Maduro en Colombia, con Piñera (Chile) y Duque (Colombia) cuando intentaron entrar los camiones con ayuda. Deseo que lo haga al lado de los campesinos, indígenas, bañadenses, desalojados, paraguayos.

Termino con un consejo; hay que hacer en Facebook, Twitter, etc… el esfuerzo de entender al otro. La reacción primera de insultar, al que piensa distinto, no es humana y nos atomiza. P. Oliva