29 jun. 2025

Ayer hubo desalojo y 22 detenidos en zona de Yasy Kañy

Campesinos de Canindeyú ocupan el predio de 700 hectáreas. Pertenecen a un brasileño cuya oferta de venta fue presentada al Indert. Los labriegos afirman que el dueño venderá su terreno a otro, dejándolos de lado.

Por Carlos Marcelo Aquino
Yasy Kañy
Un grupo de sintierras fue desalojado nuevamente ayer de una propiedad que esperan el Estado les compre. El predio se halla en la colonia Mandu’arâ del distrito de Yasy Kañy, en Canindeyú.
El procedimiento lo cumplió una comitiva encabezada por la fiscala de Curuguaty, Fanny Villamayor, que estuvo acompañada de alrededor de 50 efectivos policiales.
En la ocasión fueron desalojadas 50 familias y unos 22 hombres quedaron detenidos y llevados hasta la comisaria 5ª con asiento en la localidad de Curuguaty, donde permanecían hasta el cierre de nuestra edición.
Si bien en principio se habló de un desalojo violento cuyo resultado fueron varios campesinos heridos y apresados, finalmente se comprobó que solo hubo detenciones.
La propiedad de unas 700 hectáreas pertenece al ciudadano brasileño Rodolfo Mauricio Dieledach Esturve, ganadero, quien ya hizo llegar su oferta de venta al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert).
Sin embargo, los sintierras sostienen que el brasileño tiene intenciones de venderlas a otro compatriota, por lo cual pidió la orden de desalojo.

COMPRA. Tomás Bernal, líder de los campesinos, dijo que ellos habían ingresado a la propiedad porque ya todo estaba previsto para su adquisición.
En el sitio los labriegos levantaron dos carpas grandes, aunque en el momento de la llegada de los intervinientes estaban frente a la fracción, en la calle. Allí tomaron presos a los hombres, dejando a las mujeres y los niños.
Los detenidos fueron derivados hasta la comisaría de Curuguaty, donde el comisario principal Sixto Miño señaló que los sintierras no opusieron resistencia, ni hubo incidentes en el operativo.
El comisario confirmó que los labriegos estaban en la calle en el momento del procedimiento, por lo cual los campesinos acusan a la fiscala Villamayor de actuar de mala fe.
El asentamiento se encuentra ubicado a 15 kilómetros del distrito de Yasy Kañy, en la colonia Mandu’arâ. La comunidad tiene 10 años de antigüedad y en ella están asentadas miles de familias.
En la tarde de ayer los campesinos fueron llamados por la fiscalía para prestar declaración indagatoria, pero el primer grupo que asistió se abstuvo de hablar.
En procedimientos similares, el Ministerio Público acostumbra a dar libertad condicionada a los labriegos.