Redacción Regional
CIUDAD DEL ESTE
Dos bombas, de las tres que posee la planta de tratamiento de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) en Ciudad del Este (CDE), tuvieron averías entre la noche del lunes y la madrugada de ayer, afectando al suministro de agua, sobre todo en las zonas altas. La situación se normalizó para las 7.30 de ayer.
Esta planta trata agua tomada del lago de la República, que luego la distribuye en su zona de cobertura, abarcando a 1.800 medidores activos. La misma fuente tiene otra planta de tratamiento que está a cargo de la Itaipú Binacional y provee del vital líquido a las áreas habitacionales.
“La noche del lunes, alrededor de las 23.00, se tuvieron inconvenientes con una de las bombas de agua tratada, que es la más grande que tenemos y que es de 75 hp, que es la que bombea de agua potable a la ciudad. En la planta de tratamiento contamos con tres bombas, la más grande fue justamente la que se averió”, explicó Isnelda Giménez, administradora regional de la Essap.
Señaló que lamentablemente para su reparación se necesitaba de tornería, equipos de soldadura y no se pudo solucionar en ese momento. “Nos quedamos con dos unidades de bombeo, que con eso aún no faltaría agua en la ciudad. Pero en la madrugada volvió a averiarse otra bomba, ya casi cerca de las 5 de la mañana, cuando quedamos con una sola unidad, pero tampoco quedó totalmente desabastecida la ciudad. En las parte bajas y medias llegaba el agua, solo en la parte alta no llegaba”, dijo.
Indicó que para las 7.30, en la planta ya se pudo solucionar el problema de la bomba grande y desde ese horario ya se estuvo bombeando en forma normal.
“Normalmente nosotros trabajamos con dos unidades y en días normales, a las 9.00, 9.30, que suele ser el horario pico, ponemos nuestra tercera bomba”, apuntó.
La Essap tiene una producción de aproximadamente 7.480 metros cúbicos diarios. “Se nos hace difícil estimar la cantidad de usuarios que tenemos. Sí tenemos 1.800 medidores activos, pero en el microcentro tenemos muchos edificios y algunos tienen 200, otros 300 inquilinos, por lo que se nos hace difícil estimar la cantidad de usuarios que utilizan agua de la Essap”, acotó.
Según Giménez, cada edificio se maneja con reservorios, porque si cada usuario va a tener su medidor se tendrían problemas con la presión de agua.
El domingo pasado también hubo problemas con el suministro. Se tuvo una ruptura de un caño de 4 pulgadas, de cemento, en la ruta internacional número 7.
Refirió que son caños de cemento que sufren roturas con la presión del agua. “Ese es el caño principal que recarga el barrio Pablo Rojas. En ese sector lamentablemente no tenemos válvulas de retención de agua, entonces tuvimos que parar la planta de tratamiento por aproximadamente cuatro horas”, señaló.