Los técnicos que auditaron los frigoríficos en noviembre del 2021 habían adelantado en el operativo las recomendaciones y antes de recibir la notificación escrita, el Senacsa empezó a cumplir con los requisitos.
El director de Calidad e Inocuidad de la institución, Julio Barrios, detalló que se trabajó en la actualización del plan de Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos y en resoluciones que establecen por ejemplo la guía para los inspectores veterinarios que operan dentro de las plantas.
Para la calibración de los equipos, el servicio veterinario depende del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología, mientras que para la acreditación de ciertas técnicas debe pronunciarse el Organismo Nacional de Acreditación.
Otro ajuste tiene que ver con los estudios de laboratorio. Países de la Unión Europea permiten el embarque de las muestras antes de obtener los resultados, mientras que Estados Unidos exige la retención de los productos hasta que finalicen los exámenes laboratoriales. Este aspecto se solucionó con otra normativa, ya que tiene que ver con una cuestión de forma. De acuerdo al cronograma del Senacsa, Barrios considera que la respuesta sobre el cumplimiento de las recomendaciones se enviará a más tardar a finales de marzo, es decir a la mitad del plazo de 60 días que tiene Paraguay para remitir los documentos.
Desde el 2018, el país invirtió alrededor de USD 200.000 en equipos y capacitaciones para lograr la apertura del mercado estadounidense para la carne paraguaya.
Aunque existen antecedentes de comercialización entre ambos países, la venta de carne se cortó luego del brote de fiebre aftosa a principios del 2000.
200.000
dólares invirtió el Senacsa para cumplir con los requisitos de Estados Unidos para la compra de carne.