29 sept. 2023

Auxiliadora navegó el río Paraguay

Con los aplausos y agitando pañuelos rosa y azul, la imagen de la Virgen María Auxiliadora fue recibida en el puerto de Asunción, ayer, luego surcar las aguas del río Paraguay, tradición que recuerda la llegada de los primeros salesianos a nuestro país hace 127 años.

Esta actividad, en el marco de la Festividad de María Auxiliadora, que se conmemoró el pasado miércoles con el lema Caminando con María para ser fermento de un nuevo Paraguay, arrancó a las 14:00 con la salida de la imagen de la Virgen del Santuario, ubicado en Don Bosco y Humaitá.

Rumbo al Arsenal de Marina de la Armada, la Virgen encabezó una procesión por las calles de la comunidad hasta el muelle de la Bahía.

Como cada año, los portones de las viviendas engalanaron con globos rosa, azul, flores y banderines. Tampoco faltaron en las veredas las imágenes de María Auxiliadora y de otros santos adornados para la ocasión de acompañar el peregrinar.

Luego de navegar por las aguas del río Paraguay y desembarcar en el puerto capitalino, la imagen santa encabezó ayer la procesión vehicular hasta llegar al Santuario en donde se realizó una misa.

El padre Dionisio Medina, director del colegio Monseñor Lasagna, primera obra de los salesianos en Paraguay, fue quien presidió la misa de víspera de Pentecostés.

Habló de los beneficios que trae a los cristianos la gracia de Dios manifestada en los siete dones del Espíritu Santo: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.

Hizo énfasis en el compromiso de abrir nuestro corazón intensamente a Dios para recibir estos dones que son suficientes para ayudarnos a vivir bien nuestra vida como persona humana y –sobre todo– como cristiano.

La persona tiene varias dimensiones fundamentales: la biológica o física, la dimensión social, la dimensión sicológica y la dimensión espiritual. ‘‘Los siete dones te ayudan a armonizar estas dimensiones en tu vida’’, destacó.

El Espíritu Santo –dijo Medina– nos concede todo aquello que nosotros pedimos, “de acuerdo con las circunstancias y de acuerdo con las necesidades, para que vos puedas cumplir la voluntad de Dios y, al fin y al cabo con la felicidad de una persona está el cumplimiento de la voluntad de Dios, habiendo descubierto el proyecto de vida y escuchando ese proyecto de Dios’’.

Devoción mariana. El director del colegio Monseñor Lasagna recordó que la devoción a la Virgen María Auxiliadora es heredada por San Juan Bosco y que va más allá de la tradición y de las religiosas de nuestra del pueblo.

Recordó que “Don Bosco prefería llamarle Auxiliadora y como educador te decía también que la llamemos maestra, María es la maestra y como tal te guía, te acompaña y es la que enseña, la que muestra el camino y no importa la edad, pero cuando somos niños, adolescentes, necesitamos de su presencia maternal”.