La conclusión de los forenses confirmó las numerosas informaciones que, desde la muerte del músico el pasado 21 de abril a los 57 años, apuntaban a los opiáceos y calmantes como la causa del deceso del inolvidable autor de Purple Rain.
El informe médico determinó que Prince se suministró a sí mismo fentanilo y que murió de manera “accidental”, por lo que los médicos descartaron, finalmente, lo que los investigadores afirmaron desde el principio de las pesquisas, que se trató de un suicidio.
Según la descripción que ofrece en su sitio web el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas, el fentanilo es un opiáceo sintético “similar” a la morfina, “pero más potente”. Este analgésico es entre 80 y 100 veces más potente que la morfina y entre 25 y 40 veces más fuerte que la heroína, según el informe de 2015 sobre narcóticos de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA).
El informe de la autopsia de Prince también desveló que, en el momento de su deceso, el músico pesaba 50,8 kilogramos.
Asimismo, los forenses subrayaron en su texto que la investigación sobre la muerte de Prince, que lleva a cabo la oficina del alguacil del condado de Carver (Minesota), continuará su curso.
Las conclusiones de la autopsia corroboraron las múltiples informaciones publicadas en los medios de comunicación que señalaban al consumo excesivo de opiáceos y calmantes como el causante de la muerte del artista. EFE