Por el momento no preocupa mucho el volumen de la carne exportada, que ascendió a 23.160 toneladas en junio, que significa el mejor envío después del mes anterior, sino la calidad de los productos que se traducen en mayores ingresos para el país.
Hasta abril, la cotización estuvo por encima de USD 4.000 por tonelada, pero en los últimos dos meses no alcanzó los USD 3.600.
El gerente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Daniel Burt, explicó que actualmente la demanda aún se centra en los hogares que no consumen los cortes prémium, en tanto se vayan habilitando paulatinamente los locales gastronómicos del mundo tras superar el aislamiento preventivo para contener la pandemia del Covid-19.
“Todo tiene que ver con la pandemia, mientras se vayan abriendo los mercados, va a aumentar la demanda, especialmente para los cortes más caros que tienen como destino los restaurantes, hoteles y cruceros. Esos son los consumidores de los cortes caros que son los que te marcan una diferencia en el promedio”, especificó el directivo del gremio de los frigoríficos.
COMPRA DE NOVILLOS. Desde inicios de junio el precio del novillo fue subiendo y en los primeros días de julio alcanzó los USD 2,30 por kilogramo al gancho, lo que significa una suba de 15% en un mes. Para el presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Luis Villasanti, este comportamiento es alentador y espera que la tendencia a la suba se mantenga en las próximas semanas. “Lo peor que se puede hacer es perder las esperanzas y no hacer ninguna gestión”, dijo refiriéndose a las quejas que presentaron contra la concentración en la industria.