La prosecución del juicio político al ministro de la Corte Suprema de Justicia Sindulfo Blanco, así como el tratamiento del proyecto de impuesto a la soja, el aumento del tributo al tabaco, el alcohol y productos azucarados acaparan esta semana la agenda en la Cámara de Senadores.
De acuerdo con la calendarización a la que llegó la Cámara Alta en relación al juicio a Blanco, el interminable proceso que se iniciara en 2014 se finiquitará finalmente en dos días, es decir, mañana y el miércoles 15 de noviembre. Mañana jurarán como jueces los nuevos legisladores. Luego se prevé que la defensa del ministro de la Corte, quien está a meses de jubilarse y dejar el cargo, tendrá tiempo de presentar sus argumentos, desde las 14.00.
El miércoles, desde las 14.00, el Senado convertido en Tribunal analizará las pruebas; a las 15.00 se presentará la acusación; a las 16.00 los alegatos y finalizará a las 17.00 con la sentencia.
Cabe señalar que las causales por las que se le lleva a juicio político a Blanco son varias, entre las que se destacan el mal desempeño de funciones y prevaricato.
Posición. Acelerar el trámite para la renovación judicial, empezando por separar a los ministros de cuestionada foja parecería ser la postura tomada en el Senado.
Precisamente comenzado este nuevo periodo, desde Patria Querida se solicitó volver a reactivar los juicios pendientes, apoyado por algunas voces del cartismo. Lo cierto es que, en el caso de Blanco –cupo liberal en la Corte– el PLRA está dividido entre los que apoyarían y los que no apoyarían el juicio político. El Directorio de este sector tiene vigente una recomendación de no apoyar el juicio por considerarlo selectivo.
Impuestos. En cuanto al proyecto de aumentar los impuestos, la sesión ordinaria en la que se tratará será la del jueves. Uno de los tributos que quieren elevar los senadores es el impuesto a la exportación de soja, que ya tiene aprobación en general y es un proyecto promovido por el Frente Guasu, que busca establecer un nuevo gravamen al poderoso sector sojero.
Para los proyectistas, el gravamen del 10% redundaría en que ingresen al fisco USD 300 millones, dinero que se utilizará íntegramente a la reforma agraria y al apoyo a la agricultura familiar. El proyecto es apoyado por las principales fuerzas de oposición, excepto Patria Querida. También están en contra los cartistas, que se pronunciaron tras el fuerte lobby de los sojeros, quienes vaticinan que el nuevo gravamen golpeará el sector. En el orden del día figuran además proyectos de gravámenes al tabaco, gaseosas y bebidas alcohólicas. Se aguarda para hoy un dictamen del Gobierno.