“Me parece que hay algo que no está funcionando y que la gente no entiende que el mayor problema lo tenemos en capital y el gran Buenos Aires. Esta presión por liberar (actividades) se traduce inexorablemente en contagios y muertes y eso es lo que no quiero que ocurra”, afirmó el mandatario a Radio 10.
Ayer se registraron 1.282 nuevos casos con lo que el número total de contagios se elevó a 31.577, mientras que las muertes ascienden a 833 tras registrarse catorce nuevos decesos. Fernández dijo que mantiene abierto el diálogo por este escenario con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el oficialista Axel Kicillof, quien se ha manifestado a favor de endurecer las medidas de aislamiento, y el alcalde capitalino, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, cuyo Gobierno por ahora no planea dar marcha atrás con las aperturas concedidas en las últimas semanas.
“Tenemos que tomar decisiones ya sobre qué vamos a hacer sobre este punto porque no nos podemos quedar de brazos cruzados”, manifestó el jefe de Estado, quien se mostró a favor de restringir más el uso del transporte público y las salidas recreativas a correr –autorizadas en la capital– y poner más controles. EFE