El luguista Jorge Querey refirió que no estaban conformes con las respuestas que recibieron a las consultas, y la liberal Hermelinda Alvarenga tampoco quedó satisfecha.
A criterio de Querey, quedó demostrada la vulnerabilidad que tienen los aeropuertos para el ingreso de personas.
Considera que hubo una serie de irregularidades en el ámbito administrativo, por más que las autoridades digan que estuvo todo bien.
En cuanto al ámbito del Ministerio Público, remarcó que hay muchas cosas sueltas, y que hasta el momento no hay tipificación porque no se investiga contrabando, narcotráfico, trata de personas ni tráfico ilícito de cigarrillos.
Refirió que lo que queda es esperar la conclusión de la fase investigativa para que se pueda tomar otra iniciativa desde la Cámara Alta.
“No estamos conformes con las respuestas. Más allá de calificar qué se hace, qué está mal, hay una cuestión muy concreta. Indudablemente en el ámbito administrativo hay cosas muy extrañas”, dijo.
“Todo estuvo en orden según autoridades administrativas, el titular de Aduanas, la titular de Migraciones y el de Dinac”, manifestó.
“La fiscala general del Estado lo que hizo fue transferir preguntas a los fiscales de la causa. Deslindó a fiscales del caso”, indicó sobre el papel que tuvo la fiscala general Sandra Quiñónez, durante la reunión con la mesa directiva.
“Administrativamente, indudablemente, se muestra la vulnerabilidad institucional muy grande de estas tres”, sostuvo con relación a Migraciones, Aduanas y Puertos.
“En el tema de la Fiscalía, no tenemos ningún dato, pero supuestamente están en plazos correspondientes”, comentó el senador.
“Las investigaciones posteriores a este avión no me quedan muy satisfechas”, fue lo que acotó Alvarenga.
DESINFORMACIÓN. Osmar Legal, uno de los agentes de la causa, indicó que la última diligencia que se hizo fue pedir la cooperación a Aruba, en cuanto al arribo del avión y la documentación con relación a la exportación. Agregó que el cliente sería el responsable.
No obstante, considera que es muy pronto para sacar conclusiones sobre el tema.
Sostuvo que hay desinformación porque no existe vínculo con la empresaria prófuga Dalia López, y que en el caso de Santoro, supuestamente, se está mezclando el caso del padre con el hijo.
Aseguró que con respecto a Sebastián Marset tampoco hay nada. “Hay cuestiones que no se pueden decir por normativa, en cuanto a la publicación”, se excusó.