De acuerdo con el Servicio de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay, entre enero y marzo se enviaron 34.109 toneladas de madera y sus derivados al mercado internacional, por encima de las 24.414 toneladas registradas en el mismo periodo del 2020, año en que la producción forestal empezó a crecer en medio de la pandemia.
Este auge de ventas se experimenta luego de años de decadencia; el principal factor que derivó en la recuperación de esta actividad económica es la masiva construcción y mejoramiento de viviendas en Norteamérica.
“En el mercado internacional, hay una demanda creciente, se disparó la demanda de la madera, especialmente la reforestada, hay un incentivo por parte del Gobierno de Estados Unidos para construcción de viviendas y como la provisión local no abastece, recurre a otros países con plantaciones, como Paraguay, Argentina y Uruguay”, explicó el presidente de la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama), Raúl Legal.
Calificó esta temporada como la de “mejor esplendor” del sector maderero, que arrastró difíciles épocas desde hace una década con el cepo cambiario que estableció Argentina, que llegó a ser el mayor destino de los productores forestales de Paraguay. Sin embargo, Estados Unidos reemplazó a ese mercado y junto con países de Asia, compensan ahora la pérdida que estaba soportando esta actividad.
En cuanto a los precios, Legal mencionó que se observa un incremento de entre 40 y 50% respecto al año pasado, mientras que la producción se sigue expandiendo, teniendo en cuenta sobre todo la construcción de la planta de celulosa Paracel, en el Departamento de Concepción. En ese sentido, los madereros se preparan para proveer materia prima a partir del 2024.