El diputado cartista por el Departamento de Misiones Derlis Maidana se vio envuelto ayer en un nuevo escándalo tras viralizarse un audio de WhatsApp donde presuntamente pide liberar un cargamento.
El audio divulgado y que corre como reguero de pólvora a través de la aplicación de mensajería tiene apenas una duración de 19 segundos, pero un tiempo suficiente para que se entienda el supuesto pedido del legislador a su interlocutor, que sería el titular de Aduanas.
No obstante, no se puede precisar con exactitud cuándo ni en qué circunstancias fue el audio. En el mismo se lo escucha decir al congresista su apellido, e inmediatamente pide “ayudar a este muchacho” para liberar una carga que aparentemente fue retenida. El interlocutor al darse cuenta de que se trataba del legislador inmediatamente toma una actitud pasiva y asegura que dejará pasar y hará caso a su pedido.
“Puede que vote por nosotros”, le responde Maidana, a lo que el interlocutor afirma “si está de nuestro lado entonces va a pasar”.
VERSIÓN. El congresista no confirmó ni descartó que la voz en el audio haya sido suya. “Yo no sé si el audio es mío, nunca hablé con el director de Aduanas y tampoco en el audio se habla de un cargamento, ni de mercaderías, así que desmiento, no estoy seguro”, sostuvo a ÚH.
Dijo que permanentemente sus correligionarios le hacen pedidos y que a veces él intercede ante las autoridades, pero no para lograr un beneficio personal, intentando minimizar la situación. “Llamamos como intermediarios del pueblo”, mencionó. Sostuvo que se pondrá a disposición de la Justicia, ya que no tiene nada que ocultar.
TELÉFONOS PINCHADOS. “Aparte sabemos que nuestros teléfonos están pinchados y debemos cuidarnos por eso mismo”, agregó.
Señaló estar demasiado tranquilo y aguarda un careo con la persona que lo pudo haber denunciado y viralizado la conversación a través de la aplicación.
INVESTIDURA. El artículo 201 de la Constitución Nacional castiga el tráfico de influencias de los legisladores.
Señala que “los senadores y diputados perderán su investidura, además de los casos ya previstos, por las siguientes causas: la violación del régimen de las inhabilidades e incompatibilidades previstas en esta Constitución, y el uso indebido de influencias, fehacientemente comprobado. Los senadores y diputados no estarán sujetos a mandatos imperativos”.
Maidana se podría sumar a una larga lista de diputados que tuvieron problemas con la Justicia y otros que perdieron su investidura por causas similares como el caso de Ulises Quintana y Éver Rivas, o el mismo Miguel Cuevas.
Carlos Portillo está imputado por tráfico de influencia y pesa sobre él un pedido de pérdida de investidura.
De hecho, es una constante tener en el Parlamento diputados y senadores con cuentas pendientes ante la Justicia.
Legisladores imputados e investigados siguen ocupando sus cargos; uno fue blanqueado, otro está con permiso y otros sí fueron expulsados, gracias a la presión de la ciudadanía indignada y a los constantes escraches.