El Azulgrana careció de precisión, a pesar de hacer el gasto en el global y de arrinconar al rival en los minutos finales, con mucho carácter, momento en donde emergió la figura de Martín Silva para sostener la imbatibilidad en su pórtico.
MOMENTO CLAVE. El penal malogrado por Jean Fernandes golpeó al Ciclón en su mejor momento del juego. A la media hora de juego, la excesiva fuerza ejercida por el portero del Ciclón desembocó en un remate por sobre el travesaño, en su segundo intento fallido por el Azulgrana que sigue sin marcar diferencia con su pegada.
Hasta entonces el Ciclón era dominador del juego en ataque, con un Carrizo movedizo, apoyado por las subidas por derecha de Espínola y Giménez, quienes ofrecieron un repertorio interesante, pero sin buen complemento por el otro sector del campo.
En la complementaria la dinámica no varió mucho, asumiendo el Azulgrana nuevamente la iniciativa, pero luego de la media hora de juego, momento en donde las variantes otorgaron una dinámica diferente con la apuesta de dos referentes en ataque como lo fueron Moreno y González.
El Ciclón se frena y aguarda un doble milagro en la recta final, para seguir soñando con el título. A su vez, el Gumarelo muestra signos de retroceso, muy lejos del competitivo equipo del Apertura.
Cerro Porteño no pudo con Libertad y se mantiene a tres puntos de la cima.
Jean malogró su segundo penal consecutivo en la igualdad sin goles.
Martín Silva
El portero Gumarelo fue garantía en los minutos finales, con buena ubicación y transmitiendo mucha seguridad.