Liliana Elizabeth Benítez Ruiz (28) fue ultimada de cuatro balazos cuando iba en moto camino a su trabajo, a tempranas horas de ayer. La joven fue acribillada en el barrio San Blas de Mariano Roque Alonso, a cuadras de su casa. El crimen tendría como trasfondo un problema sentimental que involucra a su hermano y en venganza contra este acabaron con la vida de la joven.
A las 6.40 aproximadamente, sobre la calle Juan de Salazar e Ibáñez del Campo, la joven fue abordada por dos motociclistas; uno de ellos desenfundó el arma de fuego y le disparó en la espalda, que la hizo caer en la calle. Los asesinos se acercaron y para asegurar su muerte dispararon tres veces más. Tras cometer el crimen abandonaron el sitio sin llevarse ninguna de las pertenencias de la persona a la que acaban de asesinar. Este hecho llamó la atención de los policías, a quienes los familiares confirmaron que recibían amenazas de Vicente Damián Molas López, con cuya pareja supuestamente se involucró el hermano de la víctima, mientras él estaba preso.
Molas, según la Policía, operaba con la banda del extinto Nelson Gustavo López, alias Jakare Po. El hombre había enviado una serie de mensajes vía WhatsApp al hermano de Liliana Elizabeth hace dos meses. Según el escrito, las amenazas de muertes eran constantes y la advertencia era clara: cualquiera de los familiares podía pagar la supuesta falta que cometió el hermano de Liliana. La familia reveló esta evidencia al Ministerio Público, que junto con la Policía realizó un allanamiento en la casa de Molas y de un menor de 17 años, vecinos de la joven asesinada, explicó el subcomisario Jorge Villasboa.
El menor fue demorado en horas de la mañana en carácter de sospechoso, ya que un testigo dio las características del que conducía la moto que usaron los asesinos, que coincidían con su aspecto.
De la casa del demorado rescataron cuatro motocicletas de dudosa procedencia, una de ellas color rojo, similar a la utilizada por los desconocidos, y una remera; mientras que en el domicilio de Molas no fueron hallados elementos, según la fiscala del caso, Estela Cardozo.
Además, fue demorado el ex novio de la víctima, quien supuestamente la habría amenazado también, aunque su participación se descartaría, según datos policiales que señalan que hay tres testigos del violento crimen.
Isidoro Benítez, padre de la fallecida, dijo que escuchó tres disparos a la mañana y pensó en su hija. “Estaba en el baño, escuché los disparos y pensé en ella. Enseguida ya me avisaron que hirieron a Liliana. Era una chica muy trabajadora y hogareña. Lamento que se pierda una vida así, sabemos quién está detrás, recibimos amenazas y lo hemos denunciado”, dijo Benítez.