“Su evolución ha sido estable en las últimas 24 horas y se cumplieron todas las metas trazadas”, señala el informe del Instituto Cardiovascular del Sanatorio Migone.
Agrega que el legislador “se encuentra con asistencia respiratoria mecánica, monitorización y cuidados, neurointensiva, cardiovascular, respiratoria, renal, gastrointestinal, del medio interno, nutricional, infectológica, hematológica y fisioterapéutica”.
Subraya que “su pronóstico sigue siendo reservado, pero con signos positivos”.
Informó que ayer se le realizó una nueva TAC de cerebro “objetivándose una mejoría del hematoma y del edema cerebral, con respecto a la última realizada el viernes pasado”.
Se realizó una junta médica de todo el equipo de interconsultores externos y se decidió continuar por 24 horas con las mismas medidas de soporte y según como amanezca se iniciará el retiro de los sedantes para su evaluación neurológica y eventual descomplejización, añade el informe.
Lugo cumplió ayer su quinto día de internación en terapia intensiva del nosocomio capitalino, tras descompensarse en el Congreso Nacional.
El diagnóstico fue un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico, por lo que se le sometió a una cirugía debido a un sangrado cerebral.
Es asistido por un equipo multidisciplinario de especialistas integrados por los doctores Jorge Querey, que es su médico de cabecera; Miguel Quintana, Carlos Feltes; Luis Díaz Escobar; Felipe Villarejo; Javier Moreno; Alfredo Boccia; Gilberto Chaparro; Anita Ferreira; Mirtha Calderini y varios otros especialistas, que están atentos a su evolución.
El deterioro de la salud del ex presidente generó un golpe político para la Concertación, atendiendo al papel de articulador que estaba cumpliendo Lugo dentro del grupo, de cara a las elecciones.