17 may. 2025

Arzobispo de Santiago calla ante el fiscal

El cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, optó ayer por guardar silencio ante el fiscal Emiliano Arias, que lo citó a declarar como imputado del delito de encubrimiento de abuso sexual.

Ezzati, la más alta autoridad de la Iglesia Católica chilena, ingresó a las dependencias de la Fiscalía de Rancagua en medio de un fuerte resguardo policial y la presencia de medios de comunicación. Un solitario manifestante portaba un cartel que decía: “Iglesia romana depravada”. Al cabo de una hora, el religioso salió del edificio en medio del mismo caos afirmando escuetamente: “Todos vamos a colaborar con todo”.

Sin embargo, su abogado, Hugo Rivera, informó más tarde que Ezzati se había reservado su derecho a guardar silencio. “Por ahora, el señor cardenal no declaró hasta que discutamos con el Ministerio Público el sobreseimiento definitivo”, dijo el jurista.

Ezzati fue citado a declarar por el jefe de la Fiscalía de O’Higgins, Emiliano Arias, encargado de investigar el encubrimiento por la jerarquía de la Iglesia Católica, quien declaró al término de la comparecencia del cardenal que vamos a perseguir a cualquiera (...) que haya cometido delitos. “No hay cacería de brujas”, precisó antes de agregar que si hay delito lo perseguimos y lo formalizamos, lo acusamos y vamos a juicio, dijo el fiscal. El cardenal fue imputado por supuestamente encubrir a su estrecho colaborador, el sacerdote y ex canciller del arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz, acusado por abuso sexual y estupro de al menos siete menores. Muñoz, que actualmente cumple arresto domiciliario, fue el primer sacerdote arrestado y llevado ante la Justicia desde que en mayo el Papa adoptó medidas tras la crisis por abusos sexuales. AFP