El arzobispo Carlo Maria Vigano, ex embajador del Vaticano en EEUU, acusó en una carta al papa Francisco de haber anulado las sanciones contra el cardenal estadounidense Theodore McCarrick, pese a las acusaciones de comportamiento gravemente inmoral contra él.
“El Vaticano no tiene ningún comentario por el momento”, indicó ayer una portavoz del Vaticano desde Roma, contactadas por los periodistas a bordo del avión del papa Francisco que se dirigía a la ciudad de Knock, en Irlanda. “La corrupción alcanzó la cima de jerarquía de la Iglesia”, afirma en su carta Vigano, y pide incluso la dimisión del papa Francisco.
La carta de 11 páginas fue publicada de manera simultánea en varias publicaciones católicas estadounidenses de tendencia tradicionalista o ultraconservadora, así como por un diario italiano de derecha.
Esta se hizo pública en el segundo día de una corta visita del papa a Irlanda, donde la cuestión de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia en todo el mundo ocupa especialmente la esfera mediática. Vigiano, de 77 años, que fue nuncio en Washington entre 2011 y 216, afirma que Benedicto XVI había impuesto sanciones canónicas contra el cardenal McCarrick a finales de los años 2000. El prelado debía dejar el seminario donde vivía, evitar cualquier contacto con el público y vivir una vida de penitencia.
El papa Francisco no juzgó necesario comentar las graves acusaciones vertidas contra él en un texto, según el cual el Pontífice habría encubierto durante su mandato la actuación del cardenal Theodore McCarrick. afp