Desde la Asociación Cultural Amigos del Arte, su presidenta Teresita Alvarenga relata que dentro del gremio de los artistas plásticos enfrentan varias situaciones. “Algunos aprovecharon estos días de encierro para crear. Otros se vieron en la necesidad de incursionar en rubros distintos como el de los alimentos, también hay varios que recurrieron a las donaciones del gobierno. Creo que los más afectados fueron los docentes de arte, ya que al suspenderse las clases presenciales, dejaron de percibir ese sustento mensual, aunque se reinventaron ofreciendo clases virtuales o incluso sesiones en vivo por las redes sociales”, destaca.
Dificultades. En representación de la Alavi (Asociación lambreña de artistas visuales), la artista María Villalba menciona que están pasando tiempos difíciles, pero desde el punto de vista positivo puede reconocer que el arte, es la mayor expresión de libertad del alma. “Estamos aún en espera de una mejor respuesta de parte de las autoridades, estamos viviendo este tiempo bajo mucha presión y es allí dónde surge el verdadero ser que habita en nuestro interior, y si el arte reaviva, restaura y fortalece, el artista permanecerá de pie en la fe de su Creador”, reflexiona.
Hace poco, ALAVI organizó una exposición virtual llamada Ya volverán los abrazos. “Sentimos y contamos el apoyo de colegas y gestores de arte, pero es un objeto que no está en la línea de las necesidades básicas, por lo cual seguiremos insistiendo en que necesitamos un plan gubernamental para salir de esta situación difícil”, asegura.
El artista uruguayo residente en Paraguay, Diego Schafer dice que la situación no está nada bien. Recientemente sufrió un infarto y afortunadamente contó con el apoyo de la colectividad artística para gastos de operación. “Soy artista independiente, no tenemos ningún respaldo del gobierno y menos siendo extranjero residente hace 40 años en Paraguay”, señala.
Alfredo Pajes, gestor cultural y responsable del Centro Cultural Citibank apunta que esta pandemia afectó no solo la agenda cultural del año sino también la producción por parte de los artistas. “El sector cultural en general se ha visto tremendamente afectado con baja posibilidad de promoción y comercialización de obras debido también a las restricciones de movilidad, galerías cerradas, exposiciones suspendidas salvo algunas virtuales que se pudieron hacer”, relata.
Horacio Guimaraens cuenta que sus ingresos dependen de la venta de sus obras y de la gestión cultural que desarrolla en paralelo. Comparte la opinión de que la cultura es la parte menos atendida, y que no hay apoyo a los artistas plásticos. Para paliar la situación está creando exposiciones virtuales para mostrar sus obras y la de colegas.
“Los artistas son profesionales independientes. Sin embargo, el Estado debe crear las condiciones para que puedan desarrollarse. Universidades, colecciones públicas, concursos, representaciones oficiales en escenarios internacionales, etc”, opina Osvaldo Salerno.
El artista Nicolás Riveros indica que usó su tiempo libre para trabajar casi exclusivamente en su arte, y como trabaja en digital. la cuestión de conseguir materiales no le dificultó la producción como a otros colegas. “Actualmente no tengo otra fuente de ingreso, pero sí pude vender un par de obras en lo que va de la cuarentena”, comenta.
La situación
* Artistas plásticos no tienen apoyo formal del Gobierno.
* Muchos de ellos se ven obligados a incursionar en otros rubros.
* Otros organizan exposiciones virtuales para ofertar sus obras.
* Se destaca la solidaridad entre colegas.
* Las galerías no pueden reactivarse y varias exposiciones fueron suspendidas.
* Artistas solicitan medidas de contingencia y métodos para reactivar el sector.
