Por Darío Bareiro Fariña<br/><br/>TOBATÍ<br/><br/>Camino a Tobatí se encuentra la casa donde vive un artesano cordillerano dotado de extraordinaria humildad, alejado del mundanal ruido y también esquivo a los bombardeos publicitarios que inundan y se desparraman dentro de la sociedad, a través de los medios de comunicación. <br/><br/>Se trata de Miguel Enrique Romero, de poco estudio, pero lleva la bendición divina de ser uno de los pocos artesanos que realiza tallados en maderas, así como imágenes de santos esculpidos y modelados en grandes trozos de maderas, que con una paciencia digna de elogios y una tranquilidad admirable realiza su trabajo de esculpir, modelar y tallar imágenes de santos de diferentes y variados tamaños. <br/><br/>Este artista tobateño solo necesita de una fotografía para copiar y moldear en maderas, esa misma foto. Sacerdotes, religiosos y gente de iglesia les acercan los pedidos entregándole tan solo la fotografía. Los trabajos de Miguel Romero son requeridos desde el Uruguay, la Argentina, Brasil y de varias ciudades y departamentos del Paraguay. En la semana santa pasada entregó una media docena de trabajos realizados por él para varias iglesias del país. <br/><br/>Las esculturas que labra son imágenes de San Juan, la Virgen de los Dolores, San José, San Roque González de Santa Cruz. El Cristo crucificado, imágenes de sacerdotes franciscanos y jesuitas también engrosan sus tallados. <br/><br/>En la actualidad está comenzando el tallado en madera de la imagen de Nuestra Señora de la Misión, que se le ha traído desde Santa Fe, Argentina. La tarea realiza en su domicilio bajo un clima de quietud, sosiego y de mucho ahínco. Este trabajo debe entregar a fines de este mes de mayo, dijo el formidable artesano. <br/><br/>Requerido de si es amigo de fiestas, grandes celebraciones, dijo: “No entiendo ni soy amigo de esas cosas. Realizo mi trabajo sin molestar a nadie; cuando estoy algo cansado tomo mi mate o tereré y de nuevo continúo mi tarea. Hago mi trabajo para comprarme algunos remedios, porque ya soy algo viejo, y el resto del dinero que gano lo uso para mi comida y nada más”, aseveró el artesano cordillerano.<br/><br/>