Es decir, el ex titular de la Seprelad pidió al Tribunal de Cuentas una medida cautelar para retomar su lugar, argumentando que la Ley 5800/17 de la Reforma Orgánica del BNF establece que “el presidente y los miembros del Directorio no podrán ser destituidos del cargo antes de la finalización del plazo de mandato, salvo por causales previstas en esta ley”.
En su escrito, indica que fue designado en el puesto el 6 de setiembre de 2022, por el periodo 2022-2027, en reemplazo de Martha Cristina Zacarías de Sarubbi.
“A pesar de haber sido designado por un periodo de cinco años, me desempeñé como miembro del Directorio solo por once meses y diecisiete días”, señala el documento.
Arregui dijo a la 1330 AM, que está llevando adelante su propia defensa y que el escrito lo hizo él mismo, ya que es abogado y puede ejercer su propia causa. Mencionó que considera que su retorno al BNF es lo que “corresponde”.
“Se está tramitando la medida cautelar y el fondo de la cuestión, de dejar sin efecto este decreto, se verá posteriormente. Creo que jurídicamente corresponde (volver al BNF), más allá de lo que se pueda decidir con la medida cautelar”, manifestó.
Sacado. El pasado 23 de agosto, el presidente Santiago Peña nombró a Hugo Mariano Díaz Vera, bajo el amparo del artículo 19 inciso d) de la misma normativa, el cual supuestamente contempla la figura de la destitución.
En junio del 2022, el ex presidente Mario Abdo Benítez había revelado que Carlos Arregui fue objeto de amenazas de muerte en su propia vivienda. El ex mandatario apuntó hacia simpatizantes de Honor Colorado, cuyo líder es Horacio Cartes, seguido por el mismo Peña.
Además, Arregui había asumido al frente de la Seprelad en el 2019, pero en el 2022 pasó a formar parte del BNF, lo que desató conjeturas en su momento.