En el cuerpo del joven habían encontrado una ampolla, y se pudo determinar que ese fue el punto de entrada de la descarga eléctrica sufrida.
La fiscala explicó que mientras se aguardaban los resultados de la autopsia, se realizaron varias diligencias, logrando concluir que efectivamente en el local deportivo existía una descarga eléctrica y la fuga circulaba por la estructura donde se apoyó Rodolfo.
NOTIFICADOS. Para el próximo 1 de noviembre fueron citados para comparecer ante la Fiscalía los dueños del complejo, María Lila Contreras Saguier y Édgar Torres, que son de la firma Prolife SA, y los representantes de la empresa Epro SA, María Marcela Contreras y Óscar Ruiz, que subarrienda el local.
La Fiscalía busca determinar las responsabilidades de estas personas en la causa de homicidio culposo. “Lo que fuimos investigando nos permite saber quiénes son los responsables... Constatamos el incumplimiento de ciertas normas de seguridad y violación del deber de cuidado”, explicó la fiscala.
Mientras que la empresa subarrendataria pidió a la Fiscalía que responsabilice a la firma que debía encargarse del mantenimiento eléctrico.
El sábado 16 de setiembre, se desarrollaba un torneo de exa en el complejo Arrayanes, del cual Rolo estaba participando. Luego de unos minutos de estar jugando, Núñez se recostó por una de las columnas que está al costado de la cancha y ahí sufrió la descarga eléctrica. Testigos midieron la fuga que corría por la estructura, que marcó 164 voltios.