“Resolvimos una deuda imposible en la mayor crisis económica que se recuerde y en el medio de la pandemia”, se congratuló el presidente de centro-izquierda Alberto Fernández.
Los tres principales grupos de acreedores, Ad Hoc, Exchange y Comité de Acreedores de Argentina, que detentan cerca de la mitad de la deuda a reestructurar, se declararon “complacidos” con el “acuerdo preliminar”, y en un comunicado lo consideraron como “un buen resultado para todos los participantes”.
Aunque no utilizó el término “preliminar”, el gobierno argentino estableció un lapso de 20 días para cerrar los detalles de la nueva propuesta, especialmente aspectos legales, hasta el 24 de agosto.
El anuncio se produjo ayer, a pocas horas del vencimiento del plazo establecido por el Ejecutivo para adherir a su oferta de canje.
FMI. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, felicitó a Fernández y a su ministro de Economía, Martín Guzmán, así como a los acreedores, por este “principio de acuerdo”.
“Es un paso muy importante. Esperamos que haya una conclusión exitosa, en el interés de todas las partes”, escribió Georgieva en su cuenta de Twitter.
También el BID y la Cepal felicitaron el entendimiento.
La noticia llega en medio de una dura crisis económica, agravada por la pandemia del Covid-19 en un país con niveles de pobreza de 40% y desempleo por encima de 10%.
De concretarse el acuerdo en las próximas semanas, el fantasma del default quedará atrás y se abrirá camino para negociar un nuevo programa financiero con el Fondo Monetario Internacional, tras el que Buenos Aires suscribió en 2018 por 57.000 millones de dólares, de los que recibió 44.000 millones.
El FMI apoyó la búsqueda de un entendimiento entre Argentina y sus acreedores. Pero las tratativas con el organismo no serán simples.
La deuda pública argentina totaliza 324.000 millones de dólares, cerca de 90% del PIB del país. AFP
Esperan alta adhesión
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, dijo que espera una “muy alta” adhesión a la oferta para reestructurar bonos de ley extranjera por 66.238 millones de dólares tras el acuerdo alcanzado con los tres grupos mayoritarios de acreedores privados. “Nuestra expectativa es que vamos a tener una participación muy alta”, declaró Guzmán. El ministro espera que se activen las cláusulas de acción colectiva que marcan los umbrales mínimos de adhesión para poder proceder al canje de deuda.